martes, 20 de diciembre de 2011

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Y casi sin darnos cuenta, ya llevamos tres meses juntos, aquí tenéis uno de los villancicos más bonitos, espero que lo disfrutéis, y que paséis unas felices Navidades!!!


VILLANCICO John Lennon


imagen de aroche
Aroche

LA SANGRE






La sangre es fundamental porque el correcto funcionamiento del organismo depende de que a los miles de millones de células que lo componen les llegue un suministro regular y constante de combustible y oxígeno. ¡Ni siquiera el corazón podría sobrevivir sin la sangre que fluye por los vasos sanguíneos que nutren sus paredes musculares! La sangre también transporta el dióxido de carbono y otros materiales de desecho hasta los pulmones, los riñones y el sistema digestivo, mientras estos órganos se encargan de expulsar al exterior los productos de desecho.
Sin sangre, no podríamos regular la temperatura corporal, no podríamos luchar contra las infecciones y no podríamos deshacernos de los productos de desecho.
¿Cómo hace todas esas cosas la sangre exactamente? ¿Cómo se fabrica y de qué está compuesta? ¿Cómo se coagula? Ha llegado el momento de aprender más cosas sobre ese fluido tan misterioso e imprescindible para la vida denominado sangre.

¿Qué es la sangre y qué funciones desempeña?

Hay dos tipos de vasos sanguíneos que transportan la sangre a través del cuerpo. Las arterias llevan sangre oxigenada o “limpia” (sangre que ha recibido oxígeno al pasar por los pulmones) del corazón al resto del cuerpo. Las venas llevan la sangre “sucia” desde el resto del cuerpo hasta el corazón y los pulmones, donde se vuelve a oxigenar. Cuando te bombea el corazón, puedes notar cómo la sangre corre por tu cuerpo en los puntos donde se suele tomar el pulso -como el cuello y la cara interna de la muñeca- donde grandes arterias llenas se sangre pasan cerca de la superficie de la piel.
La sangre que recorre esta red de venas y arterias se denomina sangre entera. La sangre entera contiene los siguientes tres tipos de células sanguíneas:
  • glóbulos rojos
  • glóbulos blancos
  • plaquetas



Estos tres tipos de células sanguíneas se fabrican mayoritariamente en la médula ósea (el tejido blando que hay en el interior de los huesos), especialmente en la médula ósea de las vértebras (los huesos que componen la columna vertebral), las costillas, la pelvis, el cráneo y el esternón (el hueso que hay en el centro del pecho, entre las costillas). Estas células viajan por el sistema circulatorio suspendidas en un líquido amarillento denominado plasma. El plasma contiene un 90% de agua, así como nutrientes, proteínas, hormonas y productos de desecho. La sangre entera es una mezcla de células sanguíneas y plasma.

Glóbulos rojos

Los glóbulos rojos (también denominados eritrocitos) tienen forma de disco aplanado y ligeramente dentado. Contienen una proteína rica en hierro denominada hemoglobina. La sangre adquiere su color rojo intenso característico cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos absorbe oxígeno al pasar por los pulmones. A medida que la sangre circula por el cuerpo, la hemoglobina va liberando oxígeno a los tejidos. El cuerpo contiene más glóbulos rojos que ningún otro tipo de célula, y cada glóbulo rojo vive aproximadamente 4 meses. Cada día tu cuerpo produce nuevos glóbulos rojos para sustituir a los que mueren o se pierden.

Glóbulos blancos

Los glóbulos blancos, también denominados leucocitos, son una pieza clave del sistema de defensa del cuerpo contra las infecciones. Pueden entrar y salir del torrente sanguíneo para llegar a los tejidos infectados. La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, pero el cuerpo puede aumentar la producción de glóbulos blancos cuando contrae una infección. Hay diversos tipos de glóbulos blancos y pueden vivir de solo unos pocos días a varios meses. En la médula ósea se forman constantemente nuevas células.
En la lucha contra las infecciones participan diversas células sanguíneas. Por los vasos sanguíneos circulan dos tipos de glóbulos blancos: los granulocitos y los linfocitos. Ambos luchan contra gérmenes como las bacterias y los virus y también intentan destruir aquellas células que se han infectado o que han mutado transformándose en células cancerosas.
Ciertos tipos de glóbulos blancos producen anticuerpos, unas proteínas especiales que reconocen los materiales o microorganismos extraños que entran en el cuerpo y ayudan a este último a destruirlos o neutralizarlos. Cuando una persona tiene una infección, su concentración de glóbulos blancos en sangre suele ser más elevada que cuando está sana porque su cuerpo produce una mayor cantidad de este tipo de células para combatir la infección. Una vez el cuerpo de una persona se enfrenta a determinado tipo de agente infeccioso o germen, sus linfocitos “recuerdan” cómo fabricar los anticuerpos específicos que permitirán atacar rápidamente a ese tipo de germen en cuanto vuelva a entrar en el cuerpo.

Plaquetas

Las plaquetas, también denominadas trombocitos, son células diminutas de forma ovalada que se fabrican en la médula ósea. Participan en el proceso de coagulación. Cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en la zona afectada y ayudan a sellar la rotura para frenar el sangrado. Las plaquetas solamente sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas constantemente por nuevas células.
La sangre también contiene unas proteínas denominadas factores de coagulación, que son cruciales en el proceso de coagulación. A pesar de que las plaquetas bastan para taponar pequeñas roturas de vasos sanguíneos y frenar temporalmente el sangrado, para que se forme un coágulo sólido y estable, es necesaria la participación de los factores de coagulación.
Las plaquetas y los factores de coagulación trabajan conjuntamente para formar coágulos sólidos que permitan cerrar heridas, cortes y rasguños, así como impedir posibles hemorragias tanto en el interior como en la superficie del cuerpo. El proceso de coagulación es como un puzzle de múltiples piezas interconectadas. Cuando se coloca la última pieza en su sitio, se produce el coágulo -pero si falta alguna de las piezas, no podrá completarse el puzzle y el coágulo no se formará correctamente.
Cuando se lesionan (o cortan) vasos sanguíneos de gran tamaño, es posible que el cuerpo no sea capaz de “autorrepararse” solo. En estos casos, se tienen que utilizar vendas, puntos o grapas para controlar la hemorragia.
Aparte de células sanguíneas y los factores de coagulación, la sangre contiene otras sustancias importantes, como los nutrientes procedentes de los alimentos que han sido procesados por el sistema digestivo. La sangre también transporta las hormonas liberadas por las glándulas endocrinas hasta las partes del cuerpo donde son necesarias.
Un rasgo interesante de la sangre es que las células sanguíneas y algunas de las proteínas especiales que contiene pueden ser reemplazadas mediante transfusiones de sangre, un proceso consistente en que una persona dona parte de su sangre a otra. Aparte de transfusiones de sangre entera, una persona también puede recibir transfusiones de un componente sanguíneo concreto que necesite específicamente. Por ejemplo, una persona puede recibir mediante transfusión solamente plaquetas, glóbulos rojos o factores de coagulación. Cuando se dona sangre, la sangre entera se puede separar en sus distintos componentes para hacer transfusiones parciales.

 

APARATO CIRCULATORIO



El cuerpo humano es recorrido interiormente, desde la punta de los pies hasta la cabeza, por un líquido rojizo y espeso llamado sangre. La sangre hace este recorrido a través de un sistema de verdaderas “cañerías”, de distinto grosor, que se comunican por todo el cuerpo.
La fuerza que necesita la sangre para circular se la entrega un motor que está ubicado casi en el centro del pecho: el corazón, que es una bomba que funciona sin parar un solo segundo.
Estos elementos, junto a otros que apoyan la labor sanguínea, conforman el Sistema o Aparato circulatorio
El sistema o aparato circulatorio es el encargado de transportar, llevándolas en la sangre, las sustancias nutritivas y el oxígeno por todo el cuerpo, para que, finalmente, estas sustancias lleguen a las células.
También tiene la misión de transportar ciertas sustancias de desecho desde las células hasta los pulmones o riñones, para luego ser eliminadas del cuerpo.
El sistema o aparato circulatorio está formado, entonces, por la sangre, el corazón y los vasos sanguíneos.

martes, 13 de diciembre de 2011

ESTUDIAR MÁS NOS HACE ENVEJECER MÁS DESPACIO

Aquí tenéis un interesantísimo artículo sobre como afecta, beneficiosamente a nuestro cerebro estudiar.
Eah!! ya tenéis otro motivo más para poneros esta tarde delante de los libros!!
Mucho ánimo que ya queda muy poquito!!



http://www.creadess.org/desarrollo-humano/estudiar-mas-nos-hace-envejecer-mas-despacio

jueves, 1 de diciembre de 2011

1 DE DICIEMBRE: DÍA MUNDIAL CONTRA EL SIDA





En 30 años de lucha contra el SIDA, se han librado muchas batallas. Algunas aún persisten, como la de la incomprensión y la discriminación del enfermo. Seguro que recuerdan lo que ocurrió en los colegios cuando empezaron a acudir a clase los primeros niños seropositivos.





http://www.rtve.es/alacarta/videos/te-acuerdas/acuerdas-cole-vih/1263537/